STOP, NO PIENSES

El 11 de Marzo de 2011 un terremoto de magnitud 9 sacudió Japón desencadenando un tsunami con olas de 21 metros que se cobraron 20.000 muertos (según dicen) y desaparecidos, arrastrando 600 kilómetros de l litoral, destrozando 800.000 casas y golpeando la central nuclear de Fukushima, averiando sus sistemas eléctricos de refrigeración, y fundiendo sus reactores lo cual provoco varias explosiones con sus consiguientes fugas radioactivas. Hoy sabemos poco o nada de cómo siguen las personas a las cuales les afecto todo esto, las noticias de catástrofes son rentables los primeros días, después un silencio las rodea como si no hubiesen ocurrido. Muchas veces pienso en esas personas condenadas a dejarlo todo y marcadas con la radioactividad, ellas y sus descendientes en pos de la sociedad industrializada y pienso si verdaderamente vale la pena. También pienso en el Océano Pacifico, en como se infecto de radioactividad, y en las especies que están sufriendo este caos, y de pronto siento que tengo que decir STOP, para, no pienses, relájate, no ves que no nos dicen nada, la caja de desinformación masiva ya tiene bastante con entre-tenernos con sus historias de frikis peleándose entre sí para distraernos. Por lo menos se que el día 11 de Marzo muchos de nosotros rezaremos una oración no solo por los que se fueron, sino por los que se quedaron como testimonio de los errores cometidos por los hombres, y de cómo la naturaleza al sentirse herida se defiende.

Gracias a todos.